En el mundo del enduro, con pilotos curtidos en terrenos duros y rompedores, hay una competición que marca el infierno. La Erzberg Rodeo es posiblemente la prueba de un día más difícil y extenuante para los que les gusta la moto de campo. Cada año (excepto este, que ha sido suspendido por razones de fuerza mayor) se concentra en tierras austríacas un gran grupo de valientes dispuestos a desafiar las condiciones del terreno más hostil que puedas imaginar.
Esta carrera de hard enduro normalmente se celebra a finales de mayo o principios de junio dependiendo del calendario de competiciones del año en curso. ¿El lugar? Una antigua mina a cielo abierto que se utilizaba para la extracción de mineral de hierro.
Durante 4 días se realizan una serie de pruebas eliminatorias que empiezan con 1500 inscritos, para terminar el último día, en la final, con 500 participantes. El recorrido son solo 35 km y los participantes tienen que terminarlo en menos de 4 horas. Parece fácil, ¿verdad?
Pues nada más lejos de la realidad. El año pasado (edición número 25 de 2019) solo 16 pilotos terminaron en el tiempo máximo estipulado. Y terminan entre 20 o 30 como mucho. Además, las condiciones atmosféricas del día siempre le añaden dificultades a un terreno ya de por sí muy selectivo.
En el 2019, Laia Sanz debutó en esta prueba con la intención de ser la primera mujer en acabar dentro de las 4 horas estipuladas. Desgraciadamente no pudo ser, pero ha prometido volver en cuanto se reanude el circuito. Ella misma comentó que el desgaste físico fue la clave de su rendimiento. Que lo diga ella, la 18 veces campeona de trial y enduro, y una de las pilotos con mayor resistencia a la fatiga, nos da una idea de lo que les espera a quienes decidan plantar cara a este desafío.
Las secciones que se deben afrontar en la Erzberg Rodeo llevan nombres míticos: Three Kings, Machine, Carl’s Dinner o Dynamite. Una sucesión de rocas, raíces, barro, cuestas empinadísimas. Y si a todo eso le sumas el clima de ese día… puede ser una experiencia inolvidable.
La sección más castigadora es Carl’s Dinner: rocas y más rocas de todos los tamaños posibles. Una verdadera tortura para la máquina y la espalda del piloto. Dynamite también aporta lo suyo: ladera rocosa, empinada y resbaladiza, pero es la más atractiva. Visualmente hablando, claro.
El primer ganador de la Erzberg Rodeo fue Alfie Cox de Sudáfrica con una KTM. En la última edición disputada (2019) el ganador fue Graham Jarvis de Inglaterra con una Husqvarna.
Posiblemente estés pensando en apuntarte alguna vez. Si quieres ver lo que te espera, mira este vídeo, te gustará… o no.