La gran mayoría de conductores, sea cual sea el tipo de vehículo que conduce, comete errores casi a diario. Las pautas aprendidas durante el proceso de preparación del examen para conseguir el carnet son olvidadas rápidamente, y en su lugar se suelen adquirir malos hábitos que en muchas ocasiones devienen en situaciones de riesgo innecesario.
Y si hay un colectivo especialmente proclive a este tipo de anormalidades es el de los motociclistas. NG Brakes trabaja constantemente para poner su grano de arena para lograr un escalón más en la defensa de la seguridad como elemento diferencial en el entorno motociclista. Aportamos las máximas prestaciones a un elemento fundamental como es el sistema de frenado, y contribuimos con consejos y sugerencias para una conducción más segura. Por eso, a continuación, vamos a desglosar una serie de errores o malos hábitos en la conducción que pueden derivar en peligro, tanto para los motociclistas como para el marco que nos rodea.
Oportunamente ya explicamos detalles de la vestimenta y el mantenimiento de nuestra moto como factores que suman en virtud de una mejor seguridad, ahora nos centramos en los hábitos y habilidades del conductor.
No señalizar el próximo movimiento
Este es, quizás, el más común de nuestros malos hábitos en la conducción de cualquier vehículo, pero sobre todo de las motos. No señalar con el intermitente nuestro próximo movimiento, ya sea un cambio de carril o un giro, nos sitúa en una incógnita respecto a la posible reacción de quienes nos rodean. Si anticipas tu próximo movimiento sumas seguridad a tu maniobra.
No respetar las señales de tráfico
Las normas de tráfico exigen una conducta acorde a su señalización, y este detalle muchas veces es ignorado. No hablamos de la sanción que puede caernos si somos denunciados ante este incumplimiento, sino de las consecuencias humanas que puede traernos ignorar la señalización de tráfico. Algo tan simple como saltarse un ceda el paso o un stop puede terminar en un accidente si la otra parte no lo espera, y los motociclistas suelen ser los más perjudicados en estos accidentes.
Exceso de velocidad
Una cosa es la velocidad que marca el reglamento de tráfico (velocidades mínimas y máximas permitidas), y otra distinta es la velocidad adecuada a la que debemos circular, la cual depende directamente de factores como el entorno, las condiciones del terreno, la climatología y nuestra pericia como pilotos. Además, ante determinadas circunstancias, debemos prever la actuación del resto de conductores y peatones, por lo que debemos mantener una velocidad adecuada a todos estos índices de posible peligro.
Y por último y englobando todos los aspectos de conducción y actitud, debemos añadir un aspecto esencial en la seguridad vial, que es la confianza en la conducción, la actitud y la motocicleta adecuada. Estos últimos aspectos se pueden trabajar, ya sea con ejercicios de habilidades conductivas o prácticas en circuitos cerrados, la actitud, no dejándonos llevar por la emoción de dar gas sin sentido, sólo por el placer de la velocidad sin importarnos el resto del escenario y la elección de la moto adecuada a nuestra capacidad y habilidad.
No te dejes llevar por los malos hábitos. Criterio y sentido común son la mejor actitud a la hora de montar en moto.