En verano, los motoristas se dividen en dos grupos claramente diferenciados: los que aprovechan para realizar largas rutas y viajar a lugares desconocidos y los que prefieren aparcar la moto hasta que se marcha el calor. Cuando llega el otoño, los segundos tienen una importante tarea que realizar: poner a punto su montura. En NG BRAKES queremos que vuelvas a retomar la actividad con tu moto de la manera más segura posible. Por ello, te recordamos los pasos fundamentales que debes dar antes de arrancarla de nuevo.
- Comprueba el estado de la batería. Incluso si la desconectaste y la retiraste antes de dejarla aparcada durante el verano. Te recomendamos que, si tienes un dispositivo de carga y diagnóstico, revises que todo está correcto y la vuelvas a instalar en la moto.
- Revisa los neumáticos. Un paso básico, tanto si ha dormido en un sitio cerrado como si lo ha hecho a la intemperie. Comprueba que los neumáticos no han sufrido ningún daño y que tienen la presión adecuada. Lo más habitual será que hayan perdido bastante presión, por lo que tocará hincharlos hasta las cifras que indique fabricante.
- Límpiala a fondo. No sólo por estética, sino porque es imprescindible que todas las piezas y componentes estén limpios, para poder revisar que su estado es el correcto y que no han sufrido ningún tipo de daño o corrosión.
- Comprueba el nivel y estado de los líquidos. Como siempre que se realiza una revisión o puesta a punto de la moto, después del verano debemos vigilar el nivel de los líquidos de frenos, refrigeración, aceite, etc. Además de esto, es recomendable que valoremos si tienen una consistencia no habitual. Si es así, quizá sea el momento de cambiarlos.
- Estado de los frenos. Siempre que dejamos la moto parada un tiempo, es más que recomendable que, antes de volver a rodar, comprobemos que los frenos están en buen estado. Primero con una revisión visual, que nos permite detectar corrosión, deterioro e incluso óxido en el disco, y después con una prueba como tal de su funcionamiento.
- Revisión final. Una vez hayas realizado todo lo anterior, nuestro consejo es que arranques la moto y hagas unas comprobaciones finales. Desde el nivel de gasolina que tienes hasta el estado de las luces, que pueden estar mal reguladas o incluso haber sufrido alguna avería.
- Si tienes dudas… ¡Al taller! Como siempre, no hay nada como las manos, los ojos y, en definitiva, el conocimiento de un profesional. Por eso, si detectas alguna anomalía en tu moto o hay algo que te genere cierta intranquilidad, lo mejor es que vayas a tu taller habitual para que realicen un chequeo total a tu montura.
