Un cambio de discos de freno se suele dar por dos motivos. O bien por necesidad, cuando están demasiado desgastados o ha habido un problema. O bien con el objetivo de mejorar el rendimiento del sistema de frenado de nuestra moto. Tanto en un caso como en el otro, son muchos los usuarios que se plantean la posibilidad de apostar por unos discos sobredimensionados. Es decir, de mayor tamaño que los que lleva la montura de serie. Pero… ¿Es esto correcto?

Para comprenderlo, tenemos que acudir a una de las características más importantes de este componente: su diámetro. Éste está directamente relacionado con la potencia de frenado: cuanto mayor es el diámetro, mayor es esa potencia. Esto se debe a que la distancia entre el eje del disco y la rueda aumenta, así como el punto en el que la pinza muerde al disco, lo que hace que el brazo de palanca se incremente y se pueda aplicar más fuerza.

De ahí, para saber si realmente nos conviene montar unos discos de freno sobredimensionados, tenemos que saltar al uso que vamos a darle a la moto. Es decir, si hablamos de un scooter o de una naked que utilizamos a diario para desplazarnos por la ciudad, no tendría demasiado sentido. Sin embargo, si tenemos pensado entrar en circuito o realizar viajes largos por puertos de montaña, casos en los que se necesita un mayor rendimiento, sí convendría o podría ser beneficioso utilizarlos.

Además, otro aspecto importante a tener en cuenta es el propio sistema de frenado que equipa nuestra moto de serie. Si no es demasiado eficaz, independientemente del uso que le vayamos a dar, sí puede ser recomendable sustituirlo y montar unos discos de freno sobredimensionados.

Si estás pensando en cambiar los tuyos, visita el apartado “Catálogo On-line” en nuestra web, introduce marca, modelo y año, y la plataforma hará todo el trabajo. Podrás encontrar tanto discos con el diámetro de los de serie de tu montura, hasta sobredimensionados con adaptador para pinza.