Augusto Fernández comenzó la temporada como candidato al título de Moto2. Pero sin hacer mucho ruido, sentando las bases del que está siendo un año fantástico para el madrileño afincado en Mallorca. Y en el que está contando con la compañía inmejorable de los discos de freno NG BRAKES, que le permiten conseguir el máximo rendimiento.
Ahora, llega el desenlace, el match point. Una carrera en casa, concretamente en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste (Valencia), en la que el piloto del Red Bull KTM Ajo puede tocar la gloria y hacerse con el título de Campeón del Mundo de Moto2. Una gesta que podría conseguir tras un año regular, que comenzó en los test de pretemporada, básicos para la confianza del piloto y para lograr esa regularidad de la que hablamos. Ahí, de la mano de NG BRAKES, se plantó el germen de una temporada en la que ha sabido plantear cada carrera de manera inteligente. Y en la que nos ha regalado frenadas y adelantamientos de infarto.
“La clave de la regularidad de este año creo que ha sido la experiencia, tanto mía como del equipo. Saber que a base de tener esa regularidad dentro del Top 5 en cada carrera, nos llevaría a luchar por el mundial”, señala un Augusto Fernández que llega al Gran Premio Motul de la Comunitat Valenciana como líder, con 9,5 puntos de ventaja frente a Ai Ogura. El punto fuerte o el objetivo de cara a esta última carrera es, en sus propias palabras, “seguir con la misma mentalidad de cada fin de semana, intentar sacar lo mejor e intentar ganar la carrera, por supuesto”.
Llegar al último asalto con esta ventaja no ha sido sencillo para un Augusto Fernández. Pero tiene claro cuáles han sido los pilares que le han permitido lograrlo: “el apoyo del equipo, la rapidez que hemos tenido y la regularidad que hemos tenido durante toda la temporada”.