Hay lugares en el planeta que la mayoría quiere visitar al menos una vez en la vida. Uno de ellos es Estados Unidos, un país que llama la atención por su historia, por sus ciudades y sus paisajes. Y también por sus rutas, perfectas tanto para moto como para coche. Si estás pensando en visitar el país de la Estatua de la Libertad, de las hamburguesas y del Gran Cañón del Colorado, desde NG BRAKES te recomendamos 6 rutas imprescindibles que te harán disfrutar como un niño pequeño.
Ruta 66
Sin duda alguna, la ruta más mítica del planeta. El sueño de todo tipo de viajeros, desde los que apuestan por las aventuras en moto hasta quienes gozan de la independencia y la paz de viajar en caravana o camper. Esta ruta recorre gran parte de Estados Unidos, desde Chicago a Santa Mónica, pasando por lugares archiconocidos como St. Louis, Texas, Oklahoma o Albuquerque. Además, ofrece la posibilidad de realizar pequeños desvíos para visitar el Gran Cañón o Las Vegas. Aquí te espera una de esas míticas carreteras rectas y eternas que tantas veces hemos visto en las películas. Una estampa perfecta para hacer alguna que otra foto y presumir de viajazo.
Ruta 61
Otra de las míticas. Lo cierto es que la Ruta 66 es la más popular de las rutas de Estados Unidos, pero su hermana, conocida como la Ruta del Blues, no se queda atrás. Con más de 2.000 kilómetros de longitud, une Wyoming con Nueva Orleans, y supone uno de los recorridos soñados para los amantes de la música, en especial del mencionado blues y del rock. Dependiendo del tiempo que dispongas, podrás recorrerla entera o una parte de la misma. Tienes la opción de comenzar en Chicago y de ahí bajar hacia Memphis, para seguir el cauce del Río Mississippi, o empezar directamente desde la ciudad de Elvis Presley. Visita las plantaciones de algodón, la mansión del Rey del rock and roll y la preciosa Nueva Orleans. Si lo haces coincidir con Mardi Grass, será una auténtica fantasía.
Ruta del Pacífico o Ruta 1
Imprescindible también es la ruta que recorre toda la Highway 1, de Norte a Sur del Estado de California. Un recorrido en el que la belleza de la costa del Pacífico es la gran protagonista. En él, además de visitar ciudades míticas como Los Ángeles o San Francisco y localidades como Santa Bárbara o Monterrey, podrás recorrer el hermoso Big Sur, numerosos parques naturales y hasta ver a decenas de leones marinos descansando en Morro Bay. Nuestro consejo es que, aunque se puede realizar en un solo día, dediques varios a recorrer esta carretera y disfrutes de las muchas joyas que esconde.
Ruta 163
Esta recomendación es un poco diferente. Se trata de una ruta corta, perfecta para hacer en un solo día. Recorre parte de los estados de Arizona y Utah y en ella se encuentran algunos de los escenarios más utilizados en las clásicas películas del Oeste. Además, para los más cinéfilos, en ella se encuentra el punto exacto en el que Forrest Gump deja de correr y decide volver a casa. Una ruta de cine, en la que podrás disfrutar de paisajes espectaculares marcados por los tonos terracotas y las colinas escarpadas.
Cascade Loop
Cambiamos completamente de registro. En esta quinta ruta en moto nos desplazamos a la parte norte de Estados Unidos, concretamente al estado de Washington. Para muchos, es el viaje por carretera definitivo, en parte por la enorme belleza de sus paisajes. Olvídate de los espacios amplios y áridos de las anteriores. Esta ruta circular arranca en el tercer lago más profundo del país, el Lago Chelan, y recorre parajes naturales que van desde bosques y montañas hasta glaciares y playas. Una auténtica maravilla para los amantes de la naturaleza.
The Ozarks
Turno de los seriéfilos. La serie ‘Ozark’ ha puesto en el mapa una de las zonas más desconocidas y bellas del Medio Oeste estadounidense. Ocupa parte de los estados de Missouri, Arkansas, Oklahoma y Kansas y es, para muchos, una de las grandes maravillas naturales del país. Por esa zona, una de las rutas en moto más recomendadas es la Pig Trail, perfecta para recorrer en otoño, cuando el follaje que atraviesa se ha bañado de tonalidades marrones, naranjas y amarillas. Es una ruta corta, que puede hacerse perfectamente en un día, por lo que te permitirá seguir recorriendo la zona el resto del viaje.