Reciclar, reutilizar y reducir son los pilares de la sostenibilidad. Y a veces, puede resultar difícil encajar en ellos los componentes de la moto una vez se han cambiado. La opción más fácil, y la más obvia, es llevarlos a un punto limpio. Aunque, la realidad es que hay muchas y más divertidas formas de darles una segunda vida, sobre todo a los discos de freno. Desde relojes hasta adornos o marcos de fotos, son varias las opciones que te brindamos desde NG BRAKES para darle una nueva oportunidad a nuestros guardianes en la carretera, cuando ha llegado el momento de su jubilación.
Si no te quieres manchar las manos
Los amantes de las dos ruedas solemos tener un gran apego a nuestras monturas. Por esta razón, una de las mejores formas de darle una segunda vida a los discos de freno es convirtiéndolos en una joya. Para ello, tan solo es necesario acudir a profesionales artesanos de la fundición. Ellos pueden transformar el acero inoxidable de este componente en una pieza que nos acompañe siempre, ya sea en formato colgante, pulsera o llavero.
Si eres un/a manitas
Otra manera de darle un nuevo uso a los discos de freno tras cambiarlos llega de la mano del bricolaje. Para los más hábiles, os proponemos crear un reloj de pared. Sólo es necesario contar con un mecanismo de reloj, que se puede comprar por internet o en cualquier tienda de manualidades, y un disco antiguo, preferiblemente con un agujero central pequeño. Hacerlo es muy sencillo. Y da un toque especial (y motero) a cualquier estancia, ya sea el taller, el dormitorio o el salón de casa.
Si quieres pasar un rato en familia
La última opción es un marco de fotos con un disco de freno. Una manualidad que está pensada, precisamente por su sencillez, para hacerse con los más pequeños de la casa. Además, puede ser un regalo perfecto con motivo de un día especial, como un cumpleaños, el Día del Padre o el Día de la Madre. Para realizarla tan solo es necesario seleccionar la foto más motera de la galería, redimensionarla para que encaje con el hueco central del disco de freno y pegarla con un pegamento resistente a un disco. Preferiblemente con un agujero central amplio. Una bonita forma de tener un detalle con los amantes de las dos ruedas.