La moto se está convirtiendo en un vehículo absolutamente útil para todo tipo de desplazamientos. Tanto si es por ocio como por movilidad laboral, día a día se suman nuevos usuarios a este tipo de vehículos. Por consiguiente, no todos tienen interiorizadas las lecciones que posiblemente memorizaron para sacarse el carnet correspondiente y cumplir con este trámite, pero sin valorar en toda su extensión el alcance de la normativa. Decimos esto porque muchas veces interpretamos esta normativa para justificar lo que no se puede hacer, dando vía libre a todo lo que esta no refleja. Uno de los puntos más importantes es el transporte de menores, como acompañantes, en nuestra moto.
Independientemente de nuestra habilidad, experiencia o capacidad de conducción, hay que hacerlo con mucho sentido común. Llevamos un pasajero que no tiene ni la envergadura ni el peso de la mayoría de nuestros acompañantes habituales.
El principal problema a la hora de llevar menores en moto es que la mayoría de los trayectos son cortos: para llevarlo/a al colegio, a otras actividades o simplemente para acercarlo a casa de amigos o familiares. Por eso, la relajación en cuanto a medidas de seguridad y vestimenta es mayor. Muy diferente a las precauciones que tomamos si el viaje es de larga distancia en tiempo y kilómetros.
Lo primero que debemos observar es el casco que, además de homologado, también debe ser de su talla. El concepto de ajuste es fundamental. No nos vale reutilizar otro aunque le vaya un poquito grande. Ante un accidente, el casco volaría en cuestión de décimas de segundo, y no deseamos saber qué pasa ante un caso así.
Otro detalle importante es la vestimenta. El problema es que si ya no somos capaces de cumplirlo con nosotros mismos, difícil lo tenemos para que nuestro acompañante lo haga, y más si se trata de un niño.
En su día ya escribimos acerca de la vestimenta adecuada para un trayecto en moto, y sobre los consejos que deberían seguir los acompañantes en moto y son perfectamente extensibles para los menores.
Respecto a la legalidad, es indiscutible que deben ser mayores de 12 años y excepcionalmente puede ser mayor de 7 años si el conductor es su padre, madre, tutor o persona mayor de edad autorizada para llevarlo. Además de cumplir con todos los requisitos en cuanto a las características de la moto o scooter y los permisos correspondientes el piloto, debe cumplir la normativa vigente en cuanto a documentación oficial.
Siempre debe ocupar la plaza trasera y nunca debe ir en medio de dos adultos o ser tres los ocupantes de la moto. Por supuesto que tampoco es viable llevarlo a horcajadas en el depósito o de pie en el espacio entre manillar y asiento de un ciclomotor o scooter.
La conducción es nuestra responsabilidad y debe ser más prudente, si cabe, que cuando vamos solos. Por lo tanto, debemos ajustar nuestra velocidad de conducción, mantener la distancia de seguridad y evitar movimientos bruscos innecesarios.
Toda precaución es poca y según en qué circunstancias es mejor optar por otro medio de desplazamiento.
No olvides la fragilidad de tu pasajero y actúa en consecuencia, este es nuestro mejor consejo.