Nos situamos en el garaje de una casa familiar en Milwaukee (Wisconsin), es el año 1903 y William S. Harley, los hermanos Arthur y Walter Davidson arrancan un proyecto. Estamos hablando de lo que fue el punto de partida de una de las marcas más reconocidas y vinculadas a un modo de vida que ha llegado hasta nuestros días: Harley Davidson.
Harley Davidson es un nombre mítico, legendario y soñado por muchos como sinónimo de libertad, de largos recorridos y, sobre todo, de identificarse con una estética de hermandad entre sus poseedores.
Si quieres saber más de su historia, puedes buscar cientos de artículos que circulan por la red. Nosotros nos centraremos en dos hitos que se alejan de ese reconocimiento tácito que va de la mano de un estilo de vida basado en sentir la carretera, disfrutar del paisaje y parar las veces que sean necesarias porque el tiempo lo marca el destino, no el velocímetro.
El motivo de alejarnos de esa visión y centrarnos en otra, es que muchos desconocen que la velocidad estuvo muy presente en esta marca, y con ella sus récords, y de eso vamos a hablar en este artículo.
En las carreras de circuito de los años 20, Harley Davidson fue la primera marca de motos en establecer velocidades medias superiores a las 100 mph (162k/h).
En 1937, Joe Petrali a lomos de una E V-Twin Streamliner, en Daytona, impuso el récord de 271,892 km/h, una velocidad sideral para la época. Solo imaginar el vértigo de alcanzar esa marca en una moto con ruedas extremadamente finas, sin suspensión y equipados con casco abierto y sin protecciones, pone la piel de gallina.
Por si eso no fuera suficiente, en 1970 se bate un nuevo récord de velocidad. Esta vez fue el piloto Cal Rayborn a bordo de una Harley Davidson Godzilla. Para batir este hito alcanzó la espeluznante marca de 424 km/h. La Godzilla era una moto con apariencia de cohete en horizontal de 4,80 metros de longitud y motor Sportster. El escenario escogido fue el árido y seco lago de Bonneville, Utah.
En el peculiar mundo de la competición, además de la velocidad necesaria para ganar carreras, algo que H-D hizo repetidamente, la Harley Davidson XR750TT marcó el camino en cuanto a la estética. Su combinación de colores naranja, blanco y negro a día de hoy sigue enamorando a los amantes de la marca.
Harley Davidson tiene un pasado de velocidad que muchos desconocen. Esperamos que hoy hayas aprendido algo nuevo sobre esta gran marca de origen americano.