¿Es posible mejorar el frenado de una moto? La respuesta es sí.
Hay muchos aficionados a las dos ruedas que no se conforman con la moto tal como viene de serie, necesitan hacerle mejoras para que sus prestaciones sean mayores a las pensadas originalmente. Su tipo de conducción es más deportiva y por esto quieren que su moto responda a su gusto, lo que se traduce en mayor seguridad y confianza.
Las motos de fábrica ya vienen perfectamente equipadas para un tipo de conducción estándar, es decir, para la mayoría de usuarios en unas condiciones determinadas y dentro de unos parámetros considerados para el peso, relación potencia y empuje del conjunto.
Pero siempre hay un público que necesita algo más, que somete a su moto a unos esfuerzos por encima de la media y por ello va a cambiar algunos factores de referencia.
En este caso concreto analizaremos el sistema de frenado. Recomendamos que toda modificación o mejora la haga o supervise un experto profesional, el sistema de frenado, no hace falta recalcarlo, es nuestro seguro de vida y no nos podemos permitir errores.
El cambio a unos latiguillos de freno metálicos nos dará un mejor tacto, reduce la esponjosidad que transmite un latiguillo normal ya que con la presión del líquido sus paredes rígidas atenúan la dilatación.
El cambio a una bomba y pinzas de gama superior, siempre teniendo en cuenta las especificaciones que se permitan ya que podría dejarnos sin pasar la ITV.
Una renovación completa del líquido de frenos también suma positivo, a veces hemos visto que el simple cambio de líquido mejora la frenada sin sustituir otras piezas.
Las pastillas de freno, otro componente que nos puede deparar grandes alegrías con su cambio por otros modelos diferentes a los de serie, te lo comentamos en su momento en esta entrada del blog.
Los discos de freno también son una opción que se debe tener en cuenta, no todas las marcas son iguales, por eso en nuestro catálogo encontrarás los que corresponden al modelo de tu moto, las prestaciones serán las máximas.
Y, por último un detalle que muchas veces pasa desapercibido y tiene una gran importancia a la hora de frenar. El estado y tipo de horquilla es un factor fundamental. Piénsalo, ¡todo suma en positivo!