Aunque tú vivas en una zona muy amable para conducir una moto durante prácticamente todo el año, somos conscientes de que hay una gran masa de conductores que los rigores del clima le hacen guardar la moto hasta el año siguiente cuando vuelva la primavera y el verano.
Por eso cuando está a punto de acabar este período estival te damos unos consejos sobre qué detalles debes tener en cuenta a la hora de invernar tu moto para que la vuelta a la circulación, pasado este tiempo, sea casi perfecta.
Lo primero es someterla a una limpieza profunda, en detalle, sin dejar recovecos ni rincones. Todos los elementos tanto metálicos como plásticos deben ser repasados a conciencia. Una vez limpia y seca procederemos por partes. Una capa de cera protectora para plásticos hará que no se resequen ni pierdan el brillo de la pintura. A toda la tornillería, cabezas y finales le puedes untar un poquito de vaselina, simplemente poniéndote un poco en un dedo y pasándole por encima de los mismos. Crearemos una ligera capa protectora que aísla la humedad y protege de una posible oxidación. El sillín, si es de piel o similar, lo puedes tratar con grasa de caballo, este producto se vende en cualquier tienda de mantenimiento de calzado, y lo puedes aprovechar para darle una mano a las botas y la chaqueta de piel que seguramente no utilizarás durante este impase.
La cadena debe quedar totalmente inmaculada, nada de restos de grasa, una vez limpia se lubrica adecuadamente con el fin de que esa película protectora haga de escudo ante las condiciones climáticas del garaje o nave donde la guardes hasta nueva orden.
Desconecta la batería o incluso la puedes quitar, unta los bornes con una capa de vaselina. Desenrosca y quita las bujías (si fuera el caso).
Deja bastante combustible en el depósito añadiendo un estabilizador. Hay una gran variedad de aditivos estabilizadores y son muy importantes para el mantenimiento ya que los sedimentos y sustancias que deja el combustible al envejecer son sumamente perjudiciales para el carburador y los inyectores.
Si fuera posible deberías reposar tu moto sobre caballetes para que los neumáticos no queden en contacto con el suelo, así evitarás que se deformen, si esto no fuera posible pon una madera o un cartón grueso debajo para que no apoye directamente sobre el cemento.
Te aconsejamos que cambies el aceite y los filtros, así evitarás que el aceite usado genere impurezas.
Hazle un pequeño efecto rebote a las horquillas delanteras, activará el líquido y pásale un rocío de aceite sobre los tubos de la misma y las gomas de retén.
Revisa el sistema anticongelante no dejes que se vacíe.
Por último si decides cubrirla, te aconsejamos que sea con una funda transpirable, así evitas la condensación y un ambiente húmedo propicio para el óxido.
Contrariamente a lo que puedas suponer, arrancar el motor durante períodos cortos de tiempo en el invernaje resta más que suma. Ese breve calentamiento produce condensaciones que o bien limpias todo nuevamente o mejor no hacer esas puesta en marcha.
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