A la inmensa mayoría de conductores de moto nos ha tocado conducir de noche, aunque sea un trayecto corto y por circunstancias, pero lo hemos hecho. Un momento tenso al que quizás no le demos importancia pero que tiene un alto componente de peligrosidad si no tomamos las medidas adecuadas.
De noche y en carretera la agudeza visual se reduce hasta casi un 70%. Si a esta merma natural le sumas tus problemas de visión (da igual a corto o largo alcance) imagina la ecuación negativa que puede resultar. Por esto y otras razones te aconsejamos que para conducir de noche tengas en cuenta los detalles que te explicaremos a continuación.
Si es posible, tu vestimenta debe contener elementos reflectantes. También deberían tenerlos tu casco, las maletas, alforjas o elementos adicionales que añadas a tu moto. Aunque no lo creas, estas tiras adhesivas o cosidas, homologadas, incrementan tu visibilidad varios cientos de metros al conducir de noche.
Por otro lado, el sistema óptico de tu moto debe estar en perfectas condiciones. Revisa periódicamente el funcionamiento y la altura de los faros. Las motocicletas y ciclomotores, deberán llevar un catadióptrico o retrorreflector trasero no triangular de color rojo. Si es una luz, en el plano longitudinal medio del vehículo, y si son dos luces, deberán ser simétricas con respecto al plano longitudinal medio del vehículo.
Normalmente llevamos una visera de casco ahumada o ligeramente oscura. Es evidente que mientras más clara sea, más nítida es nuestra visión. En el mercado hay viseras intercambiables que nunca está de más llevar en la mochila para conducir de noche.
En referencia a la conducción debemos extremar las precauciones. Ahora más que nunca, mantener la distancia de seguridad es imprescindible, evitar los ángulos muertos a la hora de sobrepasar y mantener la calma ante un deslumbramiento.
En caso de ser enfocados por las luces de otro vehículo, no debemos hacer maniobras bruscas de evasión ni soltar el manillar para colocar nuestra mano como visera. Las líneas de la carretera o las balizas laterales pueden ayudarnos a mantener nuestro rumbo, pero previamente debemos disminuir la velocidad.
Y sobre todo recuerda que debes hacer paradas más frecuentes. La conducción nocturna aumenta el cansancio. Como siempre recordamos, la manera más segura de llevar una moto es hacerlo con sentido común.
