Cuando entramos de lleno en el mundo de las motos transformadas o custom, hay una corriente que identifica a quien la lleva casi de manera inmediata. Nos referimos a las motos Bobber.
Su particular línea, con una pronunciada caída en diagonal, la hace destacar entre todas las demás realizaciones. Es, entre otros detalles, su particular seña de identidad y la que marca su carácter.
El aspecto de una Bobber llama la atención de inmediato. Es posible que ya la hubieras oído antes de tenerla en tu campo visual. El sonido de su motor, amplificado y grave por la modificación de los tubos de escape, es otra de sus señas. Sus colores suelen ser mates u oscuros, y normalmente se prescinde de la mayoría de las piezas cromadas cuyos destellos de luz no son muy apreciados en este tipo de customización.
Este estilo nace en Estados Unidos en la primera mitad del siglo XX, cuando se empezaron a modificar las Harley Davidson “J” con la intención de mejorar su rendimiento y para eso se desprendían de la mayor cantidad de elementos superfluos. En principio, una de las intervenciones que se hacían era la de “acortar” la distancia entre ruedas, trabajo que con el tiempo se revirtió, pasando de acortar a alargar dicha distancia.
Por eso, a partir de los años 40 (1940) empieza a tomar forma este movimiento llegando hasta hoy casi sin variaciones.
¿Pero, qué es lo que hay que hacer para que sea una Bobber?
Tal como hemos ido explicando, hay puntos esenciales. Por ejemplo, dejar la moto lo más minimal posible quitando todos aquellos elementos accesorios prescindibles, y remarcar la pronunciada línea diagonal que conforma el trazo entre el manillar y la rueda trasera, integrando un asiento individual casi en la misma línea de la altura de la rueda.
Para lograr este efecto, el depósito de combustible adopta una forma de lágrima invertida y sumado a la mayor distancia entre ruedas deja un perfil tendido en caída. Otra característica es su peculiar manillar alto, que en algunos casos roza la incomodidad, pero si su piloto se acostumbra lo diferenciará de la inmensa mayoría. Guardabarros mínimos o inexistentes, y ruedas de la misma medida delante y detrás completan el estilo Bobber.
Las marcas más tendentes a ser modificadas son Harley-Davidson, Indian o Triumph, y por cierto, nunca debes confundir una Bobber con una Chopper, sus propietarios te lo agradecerán.