¿Quién ha dicho que en invierno no podamos disfrutar de nuestra pasión por las dos ruedas? Es cierto que el frío y las inclemencias meteorológicas como la lluvia o la nieve pueden arruinarnos alguna que otra ruta. Pero también es verdad que es una época inmejorable para conocer algunos lugares que en verano están demasiado transitados y para disfrutar de paisajes asombrosos. Te recomendamos 5 rutas para que ni tu moto ni tú os quedéis parados durante estos meses.
La otra Ibiza
Sí, has leído bien. La isla es uno de los destinos favoritos de estrellas de Hollywood, cantantes, diseñadores y todo tipo de celebrities, que se desplazan hasta allí todos los veranos para disfrutar de sus aguas cristalinas, la belleza de sus calas y, por supuesto, su fiesta y exclusividad. Sin embargo, en invierno Ibiza ve cómo su ocupación se reduce notablemente y cómo regresa la calma, así como unos precios más asequibles. Por ello, es el momento perfecto para recorrerla sobre dos ruedas, gracias también a su clima templado. Puedes hacerlo con tu propia montura (y llevarla en ferry desde la península) o alquilando una moto allí. ¿Rutas? Hay muchas: por el norte, por el sur, la zona central, enfocadas en pueblos… ¿Nuestro consejo? Coge mapa o GPS y… ¡recórrela entera!
Mucho Norte
En realidad, la ruta de la que vamos a hablarte ahora puede realizarse en cualquier época; siempre es buen momento para recomendarla. El norte de España nos regala paisajes preciosos durante todo el año, por eso visitarlo es obligatorio. Lo ideal es comenzar esta ruta, con la que disfrutaremos de Euskadi y del País Vasco francés, por Zarautz. Un buen almuerzo y carretera y manta. Desde ahí, siguiendo la costa, llegaremos a San Sebastián, Hondarribia, San Juan de Luz y, finalmente, Biarritz. Haz todas las paradas que desees, ninguno de estos lugares o de los otros muchos pueblos de la zona te decepcionarán. Ah, y prepara tu estómago para disfrutar una de las gastronomías más ricas de nuestro país.
Como Clint Eastwood
El Desierto de Tabernas, ubicado en Almería, ha sido escenario de alguno de los spaghetti westerns más importantes de la historia del cine, como la ‘Trilogía del Dólar’ de Sergio Leone. Su belleza y su parecido con el Oeste americano fueron las razones que atrajeron a numerosos directores a nuestro país, y que ahora también atraen a curiosos y turistas de todo el mundo. Aprovechando el buen clima almeriense, te recomendamos una ruta repleta de contrastes. Comenzamos en el Cabo de Gata, con el mar de fondo, y subimos hacia el interior, dirección Tabernas. Parada obligatoria allí, almuerzo y regreso rodeando el Paraje Natural Sierra Alhamilla hasta enlazar con el Parque Natural del Cabo de Gata – Níjar, por el que bordearemos la costa hasta llegar a nuestro punto de partida.
La carretera más popular de Reino Unido
Si tienes vacaciones disponibles y te apetece realizar una ruta diferente, te recomendamos un viaje a Reino Unido. Una cosa está clara: allí la climatología no suele acompañar, así que esta ruta es sólo apta para valientes. Y para moteros no frioleros. Como ocurría en el caso de Ibiza, puedes empezar la ruta en España y llevar tu moto en ferry o alquilar una allí, específicamente para la ruta. En esta ocasión, te llevamos a la Cat and Fiddle road o carretera del Gato y el Violín, la más popular y peligrosa de UK. De unos 12 km de distancia, esta sinuosa carretera une Buxton (Derbyshire) con Macclesfield (Cheshire) y goza de unas vistas preciosas, que te permitirán conocer una zona poco explorada. Eso sí, dada la peligrosidad de la carretera, sólo deben adentrarse en ella motoristas experimentados.
Paso de San Bernardino
La última ruta en moto es para aventureros. Este puerto te permitirá adentrarte en Los Alpes y disfrutar de su belleza y espectacularidad desde cerca. Como suele ocurrir con los puertos, es una carretera demandante y exigente, pero la recompensa es enorme. Si no le tienes miedo al frío y tienes la experiencia y el equipamiento como para enfrentarte al mal tiempo, atrévete con esta ruta y atraviesa una de las cordilleras más importantes del planeta. Y si tu valentía no tiene límites, acampa. Es una experiencia que nunca olvidarás.