La primavera siempre llega acompañada de un mejor clima y, con él, más planes, más ambiente y, en definitiva, más vida. Con el regreso del sol y el aumento ligero de las temperaturas, también vuelve a entrar en escena nuestra acompañante favorita: la moto. Es hora de regresar a las carreteras y de volver a disfrutar recorriendo lugares familiares y descubriendo nuevos rincones que llevan toda la vida a la vuelta de la esquina. Aquí tienes cuatro escapadas para exprimir la primavera sobre tu moto:
Valle del Jerte – El paisaje más bonito
En esta época del año, los cerezos del Valle del Jerte florecen, cubriéndolo de un manto rosado que forma uno de los paisajes más bellos de España. Dura poco, como todo lo bueno, por eso es importante planificar bien la ruta. Nuestro consejo es que empieces por Plasencia, con un buen desayuno, y te dirijas hacia el Puerto de Honduras. Por ahí llegarás al valle, desde donde puedes regresar a la ciudad por Piornal, Jaraíz de la Vera y la carretera EX-203. Una oportunidad única para conocer una zona de España no demasiado explorada mientras disfrutas de tu pasión por la moto.
Alicante – Playa, clima templado y belleza
Durante la temporada alta, básicamente los meses de verano, la provincia de Alicante (y, en general, toda la costa) se llena de turistas. Lo cierto es que no pierde su encanto, pero no se disfruta tanto de ella como, por ejemplo, en primavera. Si tienes un fin de semana libre, un plan inmejorable puede ser recorrerla al completo en moto. Un día puedes dedicarlo a la zona más interior, repleta de pueblos preciosos y mucha naturaleza, de la mano de la Sierra de Aitana. Al día siguiente, nuestra recomendación es que optes por hacer una ruta por la costa, para conocer a fondo la provincia y sorprenderte con sus contrastes. Y que no falte un buen arroz.
Pirineos – Pura naturaleza
La ruta Transpirenaica es una de las más populares entre los moteros, por la belleza de los paisajes que recorre. La primavera puede ser una buena época para realizarla, una vez el frío extremo comienza a desaparecer. Pero, si no tienes tiempo para hacerla al completo, puedes apostar por recorrer tan solo una o dos etapas. No hay mucho secreto: cualquier zona de los Pirineos es bonita, espectacular y disfrutona. Nuestra recomendación: ten Jaca como centro de operaciones y, desde allí, explora.
Albacete – Una gran desconocida
A veces, tenemos auténticas maravillas al lado y las ignoramos inconscientemente. La Sierra de Alcaraz, en Albacete, es un claro ejemplo. Desde NG BRAKES te recomendamos que aproveches un sábado libre y la recorras con tu moto en una ruta que te llevará hasta uno de los lugares más bellos de la provincia: Riópar. Allí, aparca la moto y adéntrate hasta el nacimiento del Río Mundo, una de las imágenes más espectaculares que contemplarás. Cascadas, paisajes escarpados y un paraíso sin descubrir que aún se puede disfrutar sin aglomeraciones.